Descubre los ingredientes del auténtico morteruelo de Cuenca
Ingredientes:
- 500g de carne de cerdo
- 200g de hígado de cerdo
- 100g de panceta de cerdo
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- 100g de pan rallado
- 1 vaso de vino blanco
- 1 vaso de caldo de carne
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 cucharadita de comino molido
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
- Aceite de oliva
Paso 1: Preparación de los ingredientes
En primer lugar, corta la carne de cerdo, el hígado de cerdo y la panceta de cerdo en trozos pequeños.
Pela y pica finamente la cebolla y los dientes de ajo.
Paso 2: Cocinar la carne
En una cazuela grande, calienta un poco de aceite de oliva y añade la cebolla y los dientes de ajo. Sofríe a fuego medio hasta que estén dorados.
Agrega la carne de cerdo, el hígado de cerdo y la panceta de cerdo. Cocina hasta que estén bien dorados por todos lados.
Paso 3: Elaboración del morteruelo
En un mortero, machaca la carne cocinada hasta obtener una pasta fina.
Añade el pan rallado, el vino blanco, el caldo de carne, el pimentón dulce, el comino molido, la sal y la pimienta. Mezcla bien todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea.
Paso 4: Finalización del plato
Vuelve a calentar la cazuela con un poco de aceite de oliva y añade la masa del morteruelo. Cocina a fuego lento durante aproximadamente 1 hora, removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
Una vez cocinado, deja reposar el morteruelo durante algunas horas o incluso de un día para otro, ya que su sabor mejora con el tiempo.
Paso 5: Servir
Sirve el morteruelo de Cuenca como
4 comentarios en “Receta de Morteruelo de Cuenca”
¡Qué delicia! Me encanta el morteruelo de Cuenca, pero ¿qué opinan de añadirle un toque picante? ¿O quizás un poco de chocolate? ¡Vamos a experimentar!
¡No, no y no! El morteruelo de Cuenca es una delicia tradicional que no necesita ningún toque picante ni chocolate. ¡Dejen de arruinar las recetas auténticas con experimentos innecesarios!
¡Wow! Nunca había oído hablar del morteruelo de Cuenca, pero suena delicioso. Definitivamente tengo que probarlo.
¡Ja! Morteruelo de Cuenca… ¿alguien se atreve a probarlo? ¡Yo paso de esa receta tan extraña!